FURIOSA: DE LA SAGA MAD MAX

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por Joel Poblete

Probablemente cuando en 1979 el cineasta australiano George Miller estrenó su primer largometraje, «Mad Max», protagonizado por un veinteañero y prácticamente debutante Mel Gibson, no habría imaginado no sólo que se convertiría en un título de culto -cuyas imágenes y estilo serían imitados por decenas de filmes posteriores- sino además que daría origen a una exitosa trilogía. Ni menos que más de 35 años después estrenaría mundialmente, con mucha expectativa mediática y dos cotizados actores como nuevos protagonistas, otra película para continuar la saga: «Mad Max: Furia en el camino», con la que en 2015 no sólo encantó a la crítica y los cinéfilos, sino además logró buenos resultados de taquilla y consiguió 10 nominaciones al Oscar incluyendo Mejor Película y Dirección, recibiendo finalmente seis estatuillas. Tras un logro tan apoteósico, Miller podría haberse dado perfectamente por satisfecho y cerrar así su franquicia, pero nueve años después, otra vez en el mes de mayo, ahora la reactiva con un spin-off que a la vez es precuela y, sin duda, uno de los filmes más esperados del año: «Furiosa: De la saga Mad Max», que ya está en cartelera.

UN ECLÉCTICO VETERANO

Aunque muchos cinéfilos lo asocian especialmente con sus películas de «Mad Max», en sus más de cuatro décadas de trayectoria fílmica Miller ha demostrado ser un director inquieto y ecléctico, que ha estado al frente de trabajos como «Las brujas de Eastwick», «Babe el cerdito en la ciudad» o las dos entregas de la animada «Happy Feet». De hecho, entre esa «Furia en el camino» y esta «Furiosa», lo habíamos tenido de regreso con otro largometraje, hace menos de dos años. en septiembre de 2022, con «Érase una vez un genio», estrenado mundialmente en el Festival de Cannes y en el que Tilda Swinton e Idris Elba protagonizaban una historia con elementos fantásticos y mágicos. Aunque tenía elementos logrados, no era nada excepcional ni tampoco llegaba demasiado lejos, por lo que era válido que más de alguien tuviera dudas sobre qué tan convincente sería el regreso del veterano cineasta a la saga que lo hizo famoso. Nuevamente Cannes fue el lugar escogido para la premiere mundial de «Furiosa: De la saga Mad Max», que fue recibida con una larga ovación y elogiosos comentarios de la crítica, lo que ayudó a aumentar las expectativas a nivel mundial. ¿Pero sería para tanto? Cada vez es más habitual que en el certamen francés la prensa informe de ovaciones de pie de varios minutos para distintos estrenos, y después cuando llegamos a ver esas películas, no todas parecen estar a la altura de lo que se decía.

Afortunadamente, en esta ocasión las alabanzas estaban más que justificadas. Como comentábamos por acá hace un par de semanas a raíz del estreno de «El planeta de los simios: Nuevo reino», se agradece cuando las secuelas, o en este caso una precuela, son capaces de ir más allá de la fórmula y funcionar por sí mismas, no estando sólo a la sombra de las cintas originales. Muchos de los elementos que tan bien conformaban «Mad Max: Furia en el camino» vuelven a hacerse presentes e incluso a nivel narrativo la premisa argumental no es demasiado distinta o elaborada, pero de todos modos esta «Furiosa» no es una copia calcada de lo que ya fue un éxito, y sabe entremezclar los factores de manera atractiva, consiguiendo que a pesar de todo se sienta fresca y creativa. Si hace casi una década llamaba la atención que a sus 70 años Miller entregara un producto tan logrado como delirante, operático y desenfrenado, con mayor razón ahora que tiene 79 es aún más digno de elogios que siga sorprendiendo de manera tan contundente con el quinto largometraje de esta saga y que, de hecho, se supere a sí mismo porque así como hay quienes encuentran que llega al mismo nivel del film anterior, otros dicen que esta nueva entrega es incluso mejor.

EL CAMINO A LA VENGANZA

Otra vez coescribiendo el guion con su compatriota Nick Lathouris -quien actuó en la «Mad Max» original y ya fue guionista en «Furia en el camino»-, Miller desarrolla un clásico relato de venganza: casi en todo el primer tercio del film veremos a una adolescente Imperator Furiosa -el rol que en el film previo encarnó Charlize Theron- no sólo intentando sobrevivir luego de ser raptada y alejada de la comunidad con la que subsistía en un bucólico entorno que contrastaba con la desértica realidad del resto de una Australia devastada y postapocalíptica, sino además esperando el momento en que pueda tener su revancha y enfrentarse con el excéntrico Dementus.

Ya no están Charlize Theron, Tom Hardy ni Nicholas Hoult, pero a cambio Miller logró reunir a un casting muy acertado y efectivo, encabezado por dos protagonistas ya bastante afianzados en los últimos años: Anya Taylor-Joy en la versión juvenil de Furiosa es una digna, creíble y aguerrida sucesora -o antecesora en este caso, al tratarse de una precuela- de Theron, mientras Chris Hemsworth es un gran acierto como Dementus, un personaje que cumple con lo que requiere un villano convencional, pero además es carismático, exagerado y parlanchín, lo que le da un tono muy particular. Junto a ellos el resto del elenco funciona muy bien, incluyendo el regreso de Nathan Jones y Angus Sampson en los roles secundarios que ya interpretaron en «Furia en el camino» y a Lachy Hulme reemplazando a Hugh Keays-Byrne -fallecido en 2020- en el personaje del amenazante Immortan Joe.

RETORNOS Y NOVEDADES

Quienes también retornan son algunos de los artistas más destacados en el equipo del film de 2015 y que incluso ganaron el Oscar, como la montajista Margaret Sixel -esposa de Miller en la vida real- y la diseñadora de vestuario Jenny Beavan, que vuelven a lucirse en sus respectivos ámbitos; también regresa el productor y compositor holandés Tom Holkenborg, quien tras sus partituras para «Furia en el camino» y «Érase una vez un genio» vuelve a desarrollar acá un sólido y potente trabajo con su atmosférica música incidental que es capaz de alternar la tensión más grandilocuente con los pasajes más contenidos. Reemplazando al veterano John Seale -quien se lució en «Furia en el camino», por la que fue nominado por quinta vez al Oscar- está el neozelandés Simon Duggan, quien ha trabajado con directores como Baz Luhrman en «El gran Gatsby» y Mel Gibson en «Hacksaw Ridge» y acá sigue las huellas de lo que ya hizo Seale, consiguiendo momentos verdaderamente brillantes en el uso de la iluminación y los colores, en algunos de los cuales es posible encontrar guiños a clásicos del cine. Eso sí, en comparación con la anterior entrega, acá lo digital es un poco más notorio, lo que igual no resta espectacularidad al conjunto.

Con un envidiable sentido del ritmo y el espectáculo que ya se quisieran muchos jóvenes realizadores o varios nombres de prestigio, nuevamente Miller consigue un film que tiene tanto del clásico cine de matiné como de diversión posmoderna y excéntrica, que mezcla en partes iguales la violencia, el humor y la acción de manera tan desenfrenada que quizás aturda a más de un espectador. Pero no hay que confundirse: aunque abunda en peleas, golpes, explosiones y constantes persecuciones, esta frenética, violenta y entretenida producción no es la típica película del montón y prácticamente no da tregua al público durante casi dos horas y media. Es un gran espectáculo visual y sonoro que amerita ser visto en pantalla grande.

FICHA TÉCNICA

  • Título original: «Furiosa: A Mad Max Saga»
  • Director: George Miller
  • Género: Acción, aventura, ciencia ficción
  • Duración: 148 minutos
  • Guion: George Miller, Nick Lathouris
  • Con: Anya Taylor-Joy, Chris Hemsworth, Tom Burke, Lachy Hulme, Nathan Jones, Josh Helman, Alyla Browne, Charlee Fraser, John Howard, Angus Sampson