EL FANTASMA: UN HECHO REAL CON TOQUES DE CRÍTICA SOCIAL

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por Joel Poblete

Más de una década después de su ópera prima, la comedia con elementos de sátira social «Dios me libre», el realizador y productor Martín Duplaquet regresó a la cartelera local a principios del año pasado con su segundo largometraje, «Cazadora», que por su propuesta argumental y estilo visual y narrativo, era un proyecto bastante atípico en el contexto habitual del cine nacional, ya que transcurría en un ámbito distópico, con un tono cercano al cine de acción y aventura. Y ahora está de vuelta nuevamente, con «El Fantasma», que acaba de llegar a los cines del país y junto con ser otra incursión en el humor con mirada social, al mismo tiempo es otro trabajo que presenta elementos no tan habituales en nuestra cinematografía.

Basado en hechos reales, el argumento se centra en una banda que en el Chile de 2006 consigue sorprender a la opinión pública con una serie de robos a bancos a plena luz del día, sin mayores alardes de violencia y liderados por José, quien precisamente fue empleado de un banco, pero se encontraba pasando una mala racha tras perder el trabajo, separarse y acumular deudas, hasta que se decide a intentar el camino delictual. La apuesta resulta ser un éxito y ya conocido por la prensa como «El Fantasma», el protagonista y sus compinches parecen imparables, aunque tienen detrás suyo a la policía, en particular a un muy especial oficial que no se dará por vencido hasta atraparlos. 

LOS APORTES TRASANDINOS

El relato comienza años después de manera muy llamativa, con un accidente en plena vía pública, y luego retrocederá en el tiempo para mostrarnos en qué momento José opta por esta solución a sus problemas y cómo irá sumando a sus secuaces, partiendo por su jovial amigo argentino, Picasso y el más prudente y cauteloso Chang, para posteriormente y por casualidad terminar agregando a un importante elemento femenino, con la ingeniosa y muy decidida Judi. Justamente el guion es uno de los aspectos más logrados de esta coproducción entre Chile, Argentina y Brasil: escrito originalmente por dos experimentados profesionales trasandinos, Juan Pablo Domenech y Emanuel Diez, quienes han integrado los equipos de guionistas de películas como «Luna de Avellaneda» o series como «El encargado», fue adaptado por la dupla femenina de moda, Elisa Zulueta y Paloma Salas, que se han convertido en sensación en los últimos dos años con su podcast «Expertas en nada» y quienes además aparecen en pantalla, como una de las protagonistas en el caso de la primera y con una pequeña aparición secundaria la segunda.

Si bien se trata de una historia muy parecida a tantas otras que hemos visto en películas de distintas latitudes, no es algo tan frecuente en el cine local y, el ritmo con el que se desarrolla la historia, sumado a los diálogos ágiles y la mirada irónica y con toques de crítica social a cómo somos los chilenos, le da el tono distinto, que tal vez podría asimilarse de alguna manera a lo que hace tres décadas vimos en «Johnny cien pesos», guardando las proporciones. Y, aunque hay notorias diferencias entre ambas. es un tipo de cine que por ejemplo los argentinos han abordado con buenos resultados en años recientes en producciones como «La odisea de los giles» o «El robo del siglo», pero que por estos lados no es nada habitual; y claramente hay inspiración en ese modelo trasandino, lo que además resalta con el aporte en distintas áreas artísticas y técnicas de talentos del otro lado de la cordillera como la montajista Rosario Suárez y el sonidista Guido Berenblum.

UN REPARTO VARIADO Y DESTACADO

Otro elemento clave en el resultado de este largometraje es su reparto, encabezado por el único actor que ha estado en los tres largometrajes de Duplaquet: Willy Semler, quien era parte del elenco en «Dios me libre» y tenía una breve aparición especial en «Cazadora». Además de él y Zulueta, en los roles principales siempre es un aporte la participación de actores que nunca defraudan como Daniel Muñoz y Néstor Cantillana, acompañados también por el simpático Darío Lopilato aportando la cuota trasandina.

Además, en diversos roles secundarios aparecen de manera efectiva muchos reconocidos actores y actrices locales, desde Claudia di Girolamo y Solange Lackington a Claudio Arredondo y Fernando Godoy, entre otros. Algunos se ven apenas unos segundos y claramente no todos pueden desarrollar demasiado sus personajes, pero de todos modos son un aporte a la energía que tiene «El Fantasma» y como no todos los chistes son tan efectivos, como quizás se esperaba, al menos su habilidad interpretativa ayuda a que el tono de comedia funcione en general bastante bien.

Con una visualidad atractiva y urbana en la que aportan mucho la dirección de fotografía del brasileño Tiago Tambelli y la dirección de arte de Ana Fernández, hay un buen trabajo en la elección de locaciones, conformando así un logrado producto de cine de género, lo que se refuerza con la efectiva música incidental del jazzista Sebastián Duplaquet. Entretenida y dinámica, aunque en su último tercio se vuelve un poco reiterativa y parece no avanzar tanto como la primera mitad, de todos modos «El Fantasma» es una apuesta por un tipo de cine que tiene más potencial del que parece.

FICHA TÉCNICA

  • Título original: «El fantasma»
  • Director: Martín Duplaquet
  • Género: Comedia, policial
  • Duración: 114 minutos
  • Guion: Juan Pablo Domenech, Emanuel Diez, Paloma Salas, Elisa Zulueta
  • Con: Willy Semler, Daniel Muñoz, Darío Lopilato, Elisa Zulueta, Néstor Cantillana, Bárbara Ruiz-Tagle, Diego Ruiz, Solange Lackington, Álvaro Viguera, Claudia di Girolamo
  • Música: Sebastián Duplaquet
  • Producción: Francisca Barraza, Martín Duplaquet