DE NOCHE CON EL DIABLO: UN FILME MÁS CREATIVO QUE LO HABITUAL

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por Joel Poblete

Ha sido uno de los filmes más elogiados del último año en el ámbito del terror y ahora que ya llegó a los cines locales podemos confirmar que, independientemente de qué tanto puede asustar o no a la audiencia, «De noche con el diablo» no sólo en distintos aspectos puede resultar más interesante y convincente que varias de las otras producciones del género que se han visto en cartelera en lo que va del 2024 -incluyendo entre otras a «Maxxxine», «El último conjuro», «Observados» o «Inmaculada»-, sino por sobre todo es una de las apuestas que se sienten más creativas y entretenidas de entre la ola de estrenos rutinarios o del montón que suelen llegar a la pantalla buscando causar miedo al público.

Presentada como la grabación que se logró rescatar de una transmisión televisiva que estremeció al público en la noche de Halloween de 1977, la película nos muestra lo que ocurrió en aquella oportunidad en un late show que había alcanzado enorme popularidad con los espectadores en sus inicios incluso peleando la sintonía nocturna con el popular Johnny Carson, pero en los últimos años los índices de rating estaban cayendo de manera notoria, al mismo tiempo que su anfitrión, Jack Delroy, atravesaba delicadas situaciones personales. En un nuevo intento por hacer reflotar el éxito del pasado, la producción del programa y el propio Delroy apuestan por ese especial de Halloween que incluiría a un mentalista, un ex mago que ahora es escéptico ante estos fenómenos y el plato de fondo: una parapsicóloga junto a su paciente, una joven de 14 años que sobrevivió al suicidio masivo de una iglesia satánica y quien, al parecer, estaría poseída por el demonio, lo que ha motivado a quienes decidieron invitarla a intentar una conversación con el diablo, lo que sería un hito histórico para la televisión en vivo y en directo.

LA RECREACIÓN DE UN PROGRAMA EN DIRECTO

Un argumento que en principio puede parecer disparatado y excéntrico, es la excusa para una notable recreación de un programa de televisión en directo, lo que hace que esta producción no sea sólo exclusivamente para fans del terror, e incluso más de algún fan del género podrá discutir qué tanto realmente aterra; pero no se puede negar que es muy eficaz en su mirada al impacto masivo de los medios de comunicación y cómo éstos canalizan lo que hay en el ambiente en las sociedades de su época, en este caso el inquietante Estados Unidos de la segunda mitad de los años ’70, experimentando los ecos de la Guerra de Vietnam, el cuestionamiento y desconfianza de la opinión pública a las verdades oficiales luego del escándalo de Watergate y la ola de sectas satánicas, asesinos en serie y sucesos paranormales que se podían ver en la prensa y le daban cierta cotidianeidad al terror y la violencia al también estar presente en las películas. Algo de todo eso está en el guion y la dirección de este tercer largometraje de los hermanos australianos Colin y Cameron Cairnes.

Con esos elementos, los realizadores nos entregan un film que como en «Joker» y a la vez en las cintas que eran clara influencia de ésta, como «Network» y «El rey de la comedia», aporta una crítica social y nos sumerge en esa trastienda de la vinculación de la televisión con las vidas de quienes son parte de ella, ya sea como telespectadores o como integrantes del equipo que da vida a un late show. Desde el comienzo, con ese formidable inicio que nos presenta la historia previa del programa y su conductor al estilo de un reportaje de la televisión de esa época, hay que resaltar la gran factura visual en «De noche con el diablo», por lo bien recreado que está el periodo en que transcurre, especialmente los muchos detalles para reproducir la estética, tono y estilo de un programa real de TV de esos años, casi como si de verdad estuviéramos revisando una vieja cinta de video en la que todo quedó grabado. Es una labor que demuestra mucho cariño del equipo hacia su producto, lo que incluso se confirma con sus efectos visuales, que privilegian lo artesanal por encima del despliegue digital tan habitual en estos días. Si todo eso ya es un buen signo, además hay que destacar que, a pesar de los contornos inquietantes y terroríficos de la historia, hay buenas cuotas de humor presentes a lo largo del metraje, que por cierto sabe administrar muy bien su acotada duración, ya que la hora y media se ajusta a lo que debería durar el late show, y en general fluye con buen ritmo y consigue captar la atención de la audiencia como si realmente estuviéramos viendo el programa en directo. Definitivamente no es la típica película de terror, y eso se agradece. 

UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA SU PROTAGONISTA

Como nunca está de más reiterar, uno de los aspectos más relevantes en una buena película de terror es la calidad de los actores y actrices, que tienen que hacer creíble lo que están viviendo sus personajes y traspasar los temores y sensaciones al espectador. Y ese apartado también está muy bien logrado en «De noche con el diablo», con un sólido desempeño de un elenco mayormente integrado por australianos (personalmente destaco en particular al divertido, altanero y escéptico Carmichael Haig de Ian Bliss), aunque la voz del narrador es del veterano y recordado actor Michael Ironside, y el protagonista sí que es estadounidense: el excelente David Dastmalchian, uno de esos rostros que el público recordará haber visto antes en más de algún lado pero no asocia con un nombre en particular.

Lo hemos visto en diversos títulos, desde roles secundarios pero que se quedan en la memoria en emblemáticas películas de directores como Christopher Nolan (de hecho, su debut en cine fue en 2008 precisamente en la exitosa «The Dark Knight») y Denis Villeneuve (particularmente inolvidable en «Prisoners»), o en producciones de superhéroes como «Ant-Man» y «El escuadrón suicida», hasta su participación en la elogiada tercera temporada de «Twin Peaks», y el año pasado fue parte del coral elenco de «Oppenheimer» y también se lo vio en «Drácula: Mar de sangre». Pero hasta ahora por estos lados no lo habíamos tenido como protagonista, y la verdad es que Dastmalchian se luce en el rol de Jack Delroy: tan pronto cordial y divertido como majadero y exagerado frente a las cámaras en sus diversos y reconocibles recursos como animador televisivo, pero también inquieto, tenso y crecientemente preocupado en los momentos de pausas comerciales, el actor convence en todas las facetas que debe desplegar en el film. Definitivamente no sólo es una de sus interpretaciones más destacadas, sino además uno de los trabajos actorales más detallistas y elaborados en este tipo de cine en los últimos años.

FICHA TÉCNICA

  • Título original: «Late Night with the Devil»
  • Directores: Colin Cairnes, Cameron Cairnes
  • Género: Terror
  • Duración: 95 minutos
  • Guion: Colin Cairnes, Cameron Cairnes
  • Con: David Dastmalchian, Laura Gordon, Ian Bliss, Rhys Auteri, Fayssal Bazzi, Ingrid Torelli, Josh Quong Tart, Georgina Haig
  • Música: Glenn Richards
  • Producción: Derek Dauchy, Matt Govoni, Roy Lee, John Molloy, Steven Schneider, Adam White