VENOM EL ÚLTIMO BAILE: UN CRITICADO FINAL DE LA TRILOGÍA
por Loreto González
- La aventura final de Tom Hardy con el simbionte ha recibido malas críticas y la taquilla tampoco lo ha acompañado en Estados Unidos, pero no es un mal cierre para la trilogía y resulta ser un entretenido espectáculo bastante superior a las entregas previas.
La tercera es la vencida y eso aplica en “Venom 3: el último baile”, que cierra la trilogía protagonizada por Tom Hardy y su simbionte extraterrestre, que muchas veces se roba la película. Mientras las historias de las primeras dos películas, estrenadas el 2018 y el 2021, no llevaban a ninguna parte, especialmente la segunda con el imperdonable desperdicio del sanguinario Carnage, en esta entrega hay un guion más viable que resalta la unión entre los protagonistas y ese es su principal mérito.
Sabemos que, en esta versión cinematográfica del comic, el periodista Eddie Brock no es como el original y que Venom dista mucho de su versión relacionada a Spider-Man, pero la dirección de Kelly Marcel, quien debuta en ese rol luego de escribir y producir las dos primeras entregas de Venom, encontró un camino que parece darle un contenido más original porque esa es la principal fortaleza de esta última película. Además, el guion lo escribió la directora y Tom Hardy, quienes ya tenían un back ground de lo que se necesitaba.
LA CRÍTICA LA LAPIDÓ, PERO ENTRETIENE
Sin embargo, la crítica fue lapidaria lo que afectó la taquilla en Estados Unidos, no así en el resto de los países donde hubo un desempeño digno, tampoco excelente. Debo aclarar que no soy crítica de cine, sino comentarista lo que me hace analizar desde un punto de vista más de espectador y considero que, si bien no es una obra de arte, Venom 3 es una película que cumple con lo que es: entretención.
Todo parte donde vimos a Eddie y Venom por última vez, regresando a su universo e iniciando la huida como fugitivos. El periodista es culpado de las muertes sucedidas al final de versión 2: Carnage y no solo es seguido por fuerzas especiales de un organismo invisible del gobierno, sino que también por Knull, el Señor del Abismo y creador de los simbiontes, que permanece en un trono-prisión en el planeta Klyntar. Desde allí envía las xenógafas, unas supuestas mortales criaturas que él creó para que encuentren al único simbionte que lo puede liberar.
ACIERTOS Y DESACIERTOS
La premisa es simple, una suerte de Thelma y Louise (incluso las mencionan en la película) con Eddie y Venom cruzando el país para limpiar sus nombres, mientras son perseguidos por amenazas de dos mundos. En el camino se cruzarán con una particular familia aficionada a los extraterrestres, aliados inesperados y un musical reencuentro, mientras el vínculo entre huésped y simbionte se vuelve más estrecho sin caer en el chiste de la comedia romántica. Se necesitan el uno al otro, más allá de la sobrevivencia.
El resto está bien desperdiciado, partiendo por el reconocido actor actor Chiwetel Ejiofor, como el comandante de las fuerzas gubernamentales, que pasa sin pena ni gloria como el antagonista humano de turno, Rex Strickland, un militar más racional que emocional impulsado por la necesidad de exterminar la amenaza extraterrestre. Más interesante es Juno Temple como la doctora Payne, experta en los simbiontes, a los cuales ve desde una perspectiva más fraterna.
Es cierto que la historia es bastante débil, que los personajes no alcanzan a desarrollarse y que tiene sus momentos de comedia y humor, pero hay dos motivos por los cuales debemos ver esta última versión de Venom: es el cierre de la trilogía y se de muchas mujeres que se conforman con ir a ver a Tom Hardy en la pantalla.
FICHA TÉCNICA
- Título original: Venom: The Last Dance
- Dirección: Kelly Marcel
- Guion: Kelly Marcel. Historia: Tom Hardy, Kelly Marcel
- Basada en: Marvel Comics
- Protagonistas: Tom Hardy, Chiwetel Ejiofor, Juno Temple, Rhys Ifans, Stephen Graham Peggy Lu, Clark Backo, Alanna Ubach, Andy Serkis
- Producción: Avi Arad, Matt Tolmach, Amy Pascal, Kelly Marcel, Tom Hardy, Hutch Parker
- Música: Dan Deacon
- Fotografía: Fabian Wagner
- Montaje: Mark Sanger
- Duración: 109 min.