EL LUGAR DE LA OTRA: UN ÉXITO CHILENO EN NETFLIX

por Loreto González

La primera película de ficción de Maite Alberdi, basada en el crimen cometido por una escritora chilena en los años 50, se convirtió en la más vista en su semana de estreno y nos representará en los premios Oscar y Goya.

Maite Alberdi nos tiene acostumbrados a obras cinematográficas de calidad y su primera película de ficción: “El lugar de la otra” nos lo confirma. Estrenada en septiembre de este año en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, pasó brevemente por una sala de cine chilena y luego debutó en Netflix, convirtiéndose en la película más vista durante su primera semana. Sin embargo, sus logros suman y siguen ya que representará a nuestro país en las próximas versiones de los premios Oscar y el Goya.

La película se inspira en el libro Las Homicidas de Alia Trabucco, donde se relata el crimen cometido por la escritora María Carolina Geel, cuyo verdadero nombre era Georgina Silva Jiménez. El 14 de abril de 1955, sin razón aparente, asesinó a su amante, Roberto Pumarino, de un certero tiro en pleno salón de té del Hotel Crillón de Santiago, lugar favorito de la aristocracia de la época.

LAS RAZONES DEL CRIMEN: UN ENIGMA

La mujer, hasta ese momento, solo había publicado tres obras y era relativamente conocida. Pero el crimen la llevó a la cima, no solo por lo espectacular e inesperado, sino también porque parecía no haber explicación alguna para la decisión de la escritora. Como ella no quiso declarar sobre las razones que la llevaron a asesinar a su pareja 10 años menor, las deducciones apuntaron a su salud mental

Sin embargo, los medios empezaron a especular que el móvil para el asesinato habría sido empujar su carrera literaria, ya que antes del crimen gozaba de un éxito moderado lo que aumentó cuando estaba en la cárcel donde escribió su novela más conocida “Cárcel de Mujeres”.

El caso cautiva a Mercedes (Elisa Zulueta), la tímida actuaria del juez encargado del caso, quien después de visitar el departamento de la escritora, comienza a cuestionar su monótona vida. En el espacioso lugar se siente otra, sueña con lo que pudo ser y se olvida de lo que es: una mujer casada, con dos hijos, que vive en un estrecho lugar, sin muchas expectativas.

UN PROFUNDO ANÁLISIS AL ROL DE LA MUJER

Fiel a su estilo, Maite Alberdi presenta un drama íntimo que conecta la lucha por la identidad y la opresión femenina, en el marco de un Chile conservador de los años 50. A través de esta historia real, el filme plantea un intenso análisis sobre los roles impuestos a las mujeres y su deseo de libertad. Y pese a los años transcurridos, estos conceptos están plenamente vigentes lo que hace aún más meritoria la puesta en escena.

La película a veces se hace un poco plana, pero la profundidad del tema evita que uno se aburra. Las actuaciones, especialmente de Elisa Zulueta, me gustaron mucho y lo más importante es que no se cae en discursos feministas exagerados ni polarizados sobre lo bueno y lo malo y eso se agradece. En esto último, el guion equilibra las ideas e invita al espectador a reflexionar sobre el tema. Y eso, para mí, es una buena película.