PROFESIÓN PELIGRO: ENTRETENCIÓN PURA

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por Joel Poblete

A lo largo de la historia del cine, ya sea en el caso de los clásicos indiscutibles como también en producciones más pequeñas que logran ganarse el corazón de los espectadores, está demostrado que para ser efectivo prácticamente cualquier filme que incluya importantes cuotas de romance dependerá en la principal medida de la química que logren sus protagonistas. Podrán conseguir al mejor director o el guion más notable, pero si no hay una dupla que funcione o convenza, el resultado no valdrá la pena. Y eso una vez más queda confirmado con la pareja que componen Ryan Gosling y Emily Blunt en «Profesión peligro», que acaba de llegar a la cartelera.

Ambos estuvieron recientemente nominados al Oscar como parte de ese fenómeno fílmico y mediático que fue el año pasado el llamado «Barbenheimer» -él, como Ken en «Barbie», protagonizando uno de los momentos más memorables de la noche con su interpretación en vivo de «I’m just Ken»; y ella como la esposa del protagonista en «Oppenheimer»-, e incluso bromearon con ello cuando durante la ceremonia les tocó presentar un premio juntos, en una lógica antesala a nivel de difusión mediática para esta «Profesión peligro», momento en el que ya se pudo apreciar que conformarían un dúo simpático, fresco y divertido, lo que afortunadamente se materializa en este nuevo largometraje.

RIESGOS REALES

A modo de prólogo, en los primeros minutos del filme nos enteramos de que ambos, en sus personajes de Colt Seavers y Jody Moreno, están embarcados en un incipiente romance que mantienen lo más disimulado posible mientras ella está en el equipo de rodaje de una película protagonizada por el exitoso Tom Ryder con diversas escenas de riesgo y él es el doble de acción de la estrella. Pero las circunstancias los separarán y cuando luego de un tiempo él acepte volver a las pistas en un nuevo largometraje, el reencuentro será difícil, porque ahora Jody es la directora de la película, está dolida y no lo trata bien. Para más complicación, el protagonista deberá resolver una situación que involucra peligros reales mientras se intenta continuar con la filmación.

Todo lo anterior nos recuerda a otras películas y otras historias. Y en efecto el resultado a grandes rasgos es una película convencional e incluso predecible, pero con buenas escenas de acción y riesgo como ameritaba el argumento y algunos chistes bastante logrados, funciona bien para pasar el rato. Sobre todo, gracias al binomio Gosling-Blunt, muy bien acompañados en roles secundarios por un solvente elenco, que incluye desde Aaron Taylor-Johnson y Hanna Waddingham -quien en los últimos años ha conseguido ser cada vez más conocida gracias a la serie «Ted Lasso»- hasta Stephanie Hsu, nominada el año pasado al Oscar por su ecléctica e intensa interpretación en «Todo en todas partes al mismo tiempo». Pero definitivamente la materia prima de «Profesión peligro» son Ryan y Emily, con su encanto, atractivo físico, carisma y credibilidad que proyectan juntos. También, el bien desarrollado equilibrio entre la cuota de romance y el timing cómico, la forma en que desarrollan sus diálogos juntos, lo que evoca de buena manera a emblemáticas parejas de la comedia romántica que hemos visto a lo largo de las décadas en la pantalla. Con una dupla menos lograda y convincente, este largometraje probablemente sería sólo uno más del montón.

UN CINEASTA EN SU SALSA

Tras estar a la cabeza de un título que con el tiempo ha ganado reconocimiento como película de culto, aunque por una formalidad él no pudo aparecer en los créditos -«John Wick», codirigida con Chad Stahelski, quien sí figura acreditado-, y luego de seguir dando que hablar con «Atómica», «Deadpool 2» y «Rápidos y furiosos: Hobbs & Shaw» (spin-off de la exitosa franquicia), hace casi dos años el director estadounidense David Leitch tuvo bastante éxito con «Tren bala» en el ámbito de la comedia de acción protagonizada por estrellas, esa en la que las situaciones inverosímiles se despliegan en medio de espectaculares escenas de acción, violencia y mucho humor, en aquella ocasión con notoria influencia de las cintas de Tarantino y Guy Ritchie. En este regreso, Leitch sabe aprovechar el recurso del «cine dentro del cine» y además de reírse de los clichés y arquetipos de la industria cinematográfica, ofrece una mirada cariñosa y simpática a la abnegada y a menudo muy riesgosa labor de los dobles de acción, lo que se refuerza por las escenas de los créditos finales, capturando bien la esencia de la serie de televisión homónima de los años ’80 en la que se inspira, la que protagonizaba Lee Majors.

FICHA TÉCNICA

  • Título original: «The Fall Guy»
  • Director: David Leitch
  • Género: Acción, comedia
  • Duración: 126 minutos
  • Guion: Drew Pearce y Glen A. Larson
  • Con: Ryan Gosling, Emily Blunt, Aaron Taylor-Johnson, Hanna Waddingham, Teresa Palmer, Stephanie Hsu, Winston Duke, Ben Knight