ARÁCNIDOS: UNA GRATA SORPRESA DE CALIDAD

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por Joel Poblete

Entre la abundancia de estrenos de terror de los más diversos pelajes que se van acumulando cada semana en la cartelera, la gran mayoría poco atractivos, intercambiables y con baja capacidad para cumplir con lo mínimo que se espera de este tipo de filmes, o sea asustar, se agradece que de vez en cuando aparezca algún nuevo título que sin ser una obra maestra o un hito del género, igual termina siendo una grata sorpresa porque funciona mejor que lo que habitualmente se ve por estos lados en ese ámbito. Un buen ejemplo es el largometraje francés «Arácnidos», que en estos días se exhibe en los cines locales.

Al menos hay que reconocer que este estreno venía precedido de buenos antecedentes: tuvo su premiere mundial durante el Festival de Venecia en la Semana Internacional de la Crítica; logró una buena recepción en el que es considerado como uno de los espacios más cotizados del cine de terror a nivel mundial: el Festival de Sitges, en cuya competencia obtuvo el Premio del Jurado; y este año recibió dos nominaciones en los Premios César a lo más destacado del cine galo del 2023: Mejor Ópera Prima y Mejores Efectos Visuales.

PELIGRO EN AUMENTO

Si bien a veces los premios no son necesariamente garantía de nada, en este caso afortunadamente estaban bien justificados, porque «Arácnidos» es bastante más «entretenida» y efectiva de lo que se podía esperar. Luego de un ágil prólogo en una zona desértica, toda la trama se ambienta en el interior de un edificio en los suburbios de París que por fuera es muy imponente y llamativo (el conjunto inmobiliario Arènes de Picasso, inaugurado en los años ’80), en el que habitan diversos personajes, gran parte de ellos de familias inmigrantes de origen africano. Uno de ellos es el joven Kaleb, quien vive con su hermana con la que no se lleva muy bien, especialmente desde la muerte de su madre y cuya más reciente adquisición para integrar su colección de especies exóticas que cuida en su propio insectario en su habitación, es una araña venenosa, que será la que desatará una verdadera plaga que se irá reproduciendo y aumentando de tamaño cada vez más rápido, con las inevitables consecuencias no sólo en Kaleb y su círculo cercano, sino además en los demás habitantes del lugar.

Con correctas y creíbles actuaciones, buen ritmo y una lograda atmósfera que va haciéndose cada vez más amenazadora y pesada, «Arácnidos» logra provocar unos adecuados sustos, aunque en realidad es más de suspenso que de terror propiamente tal, y no es excesivamente asquerosa, ni gráfica, o demasiado sangrienta y brutal. El debutante director Sébastien Vanicek consigue manejar la tensión de manera hábil y sostenida, utilizando muy bien los recursos que tiene a mano, tomando en cuenta que no se trata de una mega producción hollywoodense. De hecho, entre los aciertos está el buen uso de efectos visuales, algo que con un argumento como este pudo haberse visto falso y ridículo, pero acá está bien logrado, con el apoyo de la oscuridad casi permanente de los interiores del edificio que le da una atmósfera todavía más inquietante y peligrosa a la trama, gracias a la fotografía de Alexandre Jamin.

ENFOQUE SOCIAL

Otro punto a destacar es el enfoque social con el que se nos muestran los personajes ya que, si bien algunos caen en el arquetipo, son un interesante reflejo de la manera en que subsisten muchos inmigrantes que no viven en las zonas más refinadas y turísticas de París, conformando un pequeño mundo y demostrando en más de un instante que casi tan preocupante como la plaga de arañas puede ser el comportamiento del ser humano, especialmente en casos de desesperación y necesidad de supervivencia. Si bien a medida que se acerca el desenlace todo se vuelve más convencional y pierde algo de fuerza, de todos modos, en conjunto «Arácnidos» es un más que digno exponente de este subgénero de arañas fílmicas, más aún, considerando que es la ópera prima de su realizador. De más está decir que quienes tengan aracnofobia, mejor abstenerse de verla.

FICHA TÉCNICA

  • Título original: «Vermines»
  • Director: Sébastien Vanicek
  • País: Francia-Estados Unidos
  • Año: 2023
  • Género: Terror, suspenso
  • Duración: 106 minutos
  • Guion: Sébastien Vanicek, Florent Bernard
  • Con: Théo Christine, Sofia Lesaffre, Jerôme Niel, Lisa Nyarko, Finnegan Oldfield, Marie-Philomène Nga, Mahamadou Sangaré, Emmanuel Bonami
  • Música: Xavier Caux, Douglas Cavanna