EL HOMBRE DE LOS SUEÑOS: INQUIETANTE Y PERTURBADORA

Foto de Joel Poblete

por Joel Poblete

A sus 60 años recientemente cumplidos y con más de cuatro décadas de carrera cinematográfica, Nicolas Cage es sin duda una de las figuras más particulares de Hollywood. Hace casi 30 años ganó un Oscar como Mejor Actor, tiene unos cuantos roles emblemáticos y elogiados y ha participado en varias cintas que ya son consideradas clásicas. Y, sin embargo, por mucho que muchos cinéfilos lo consideren un actor de culto y que cualquier película donde intervenga merece ser vista ya sólo por contar con él, siempre pareciera que cada cierto tiempo los críticos de cine y el propio medio hollywoodense lo desestimaran, para luego «redescubrirlo» y volver a valorarlo.

¿QUIERES SER NICOLAS CAGE?

Tras sus juveniles inicios que incluyeron cintas dirigido por su tío Francis Ford Coppola y una ascendente trayectoria en la década de los ’80 y ’90 con recordados títulos como «Educando a Arizona», «Hechizo de luna» y «Corazón salvaje», el Oscar que recibió con su rol en «Leaving Las Vegas» podría haberlo consagrado tempranamente sólo a personajes dramáticos, pero Cage empezó a sumar por un lado títulos de acción que funcionaron muy bien en taquilla y popularidad -«La Roca», «Riesgo en el aire», «Contracara», «La leyenda del tesoro perdido»- junto con trabajos dirigido por autores reconocidos como De Palma, Scorsese, Schrader o Herzog. Prolífico como pocos, a juzgar por los argumentos y resultados de algunos de esos muchos filmes que ha rodado a lo largo de los últimos 20 años, a veces da la impresión de que no le dijera que no a ningún proyecto, hasta que de vez en cuando le toca ser parte de algún largometraje verdaderamente memorable, original y sólido, como ocurrió hace dos décadas con la genial «El ladrón de orquídeas», de Spike Jonze. 

Si bien en los últimos 15 años había tenido algún ocasional acierto de casting como «Kick-Ass», en general parecía estar en un limbo donde estrenaba sin parar una tras otras olvidables producciones que a menudo ni siquiera llegaban por estos lados; pero una vez más los años recientes volvieron a ser benévolos con Cage, gracias a determinados títulos que parecieron refrescar la memoria de quienes ya a estas alturas no lo tomaban muy en serio. «Mandy» en 2018 o «Pig» en 2021, ayudaron a afianzar esa idea, e incluso se pudo dar el gusto de interpretarse a sí mismo junto a Pedro Pascal en «El peso del talento», lo que le permitió reírse de lo que su propia carrera y figura simbolizan para las audiencias y la industria.

UNA INQUIETANTE PREMISA

Convertido muchas veces en casi una caricatura de sí mismo, lo que se presta a la perfección para cierto tipo de personajes -por ejemplo, el año pasado en «Renfield»-, Cage es para muchos sinónimo de roles excéntricos, extrovertidos o derechamente locos y desbordados y si bien en algunos de ellos está efectivamente memorable, no se puede negar que también es capaz de lucirse en otro tipo de interpretaciones, más contenidas, sutiles y matizadas. Para recordarlo y valorarlo nuevamente, así lo vemos en «El hombre de los sueños», el elogiado largometraje del escritor y guionista noruego Kristoffer Borgli que está actualmente en la cartelera y por el cual la estrella no sólo recibió algunas de las críticas más elogiosas que ha tenido en años, sino además volvió a ser nominado a un Globo de Oro, algo que no pasaba desde hace más de dos décadas, justamente gracias a otra de sus cintas más inolvidables, la ya mencionada «El ladrón de orquídeas».

El actor interpreta acá a Paul Matthews, un biólogo que hace clases en la universidad y lleva una vida tranquila, aunque bastante plana, en la que sus propias hijas no parecen considerarlo demasiado. Pero su cotidianeidad comenzará a cambiar abruptamente cuando sin mayor explicación se va enterando de que él mismo se le aparece en sueños no sólo a personas que lo conocen en su propio entorno, sino además a miles de personas en todo el mundo que no tienen idea quién es. Suena extraño, pero en verdad todo se irá haciendo cada vez más curioso, sobre todo cuando la posibilidad de que su rutina habitual dé paso a una creciente fama que remecerá la vida de Matthews, trayéndole tanto cosas novedosas y atractivas como otras derechamente complicadas e incluso peligrosas.

Muy bien acompañado por un elenco que incluye desde una excelente Julianne Nicholson encarnando a su esposa hasta breves pero buenos roles secundarios para actores como Michael Cera y Dylan Baker e incluso una fugaz intervención del mismísimo actor que se hizo conocido como el «primo Greg» de «Succession», Nicholas Braun, Cage se luce en este rol gris, triste y a menudo patético, en el centro de una premisa absurda y fantástica que finalmente es un logrado reflejo de diversas situaciones cada vez más recurrentes en la sociedad actual, desde los a veces peligrosos alcances de las redes sociales, hasta la cultura de la cancelación.

PAUL TIENE MIEDO

Lo que parte como una enrarecida comedia negra con humor absurdo y muchos toques de sátira, paulatinamente irá desembocando en algo mucho más perturbador, inquietante e incluso terrorífico, aspectos en los que será muy efectiva la atmósfera que ayuda a desarrollar la dirección de fotografía de Benjamin Loeb (el mismo de «Mandy» y «Fragmentos de una mujer»). Si como espectadores percibimos ecos de un trabajo en una línea parecida, pero mucho más ambicioso e irregular como fue el año pasado «Beau tiene miedo», no es total casualidad, ya que entre los productores de «El hombre de los sueños» está justamente Ari Aster.

Ya con su anterior film (también con fotografía de Loeb), su segundo largometraje «Enferma de mí» (que tuvo su premiere mundial en el Festival de Cannes y no se exhibió en cines por estos lados, pero está disponible en la plataforma MUBI), Kristoffer Borgli había llamado la atención con una muy particular historia que al igual que en su nuevo estreno se iba haciendo cada vez más incómoda y -además de satirizar algunos aspectos del mundo del arte contemporáneo- incluía una descarnada mirada a los extremos a los que pueden llegar algunas personas por la mediatización en la que está inserta la sociedad contemporánea.

Aunque para unos cuantos cinéfilos se ha convertido casi en película de culto, «Enferma de mí» no convencía a todos por igual y se iba haciendo reiterativa y de cierta manera dispersa a medida que avanzaba la trama, mientras «El hombre de los sueños» se siente mucho más cohesionada y convincente. Es cierto que acá también ocurre que en su segunda mitad la historia parece dilatarse sin un rumbo totalmente definido, incluso por momentos errática, pero al mismo tiempo podríamos asumirlo como algo coherente con lo que está viviendo el protagonista, con una situación vital que se hace cada vez más difícil de asimilar y controlar.

Sin llegar aún al mismo excelente nivel del cada vez más sólido y notable Joachim Trier, el mismo de la elogiada y premiada «La peor persona del mundo» (premiada en Cannes y nominada a dos Oscar) y quien actualmente es el director y guionista más destacado a nivel internacional en el panorama del cine noruego, con «El hombre de los sueños» Borgli confirma su talento y creatividad, y consigue un trabajo que cautiva y provoca distintas sensaciones y reflexiones al espectador. Habrá que seguirle la pista, porque su carrera está siendo muy prometedora.

FICHA TÉCNICA

  • Título original: «Dream Scenario»
  • Director: Kristoffer Borgli
  • Género: Comedia, drama, terror
  • Duración: 102 minutos
  • Guion: Kristoffer Borgli
  • Con: Nicolas Cage, Julianne Nicholson, Lily Bird, Jessica Clement, Tim Meadows, Michael Cera, Dylan Gelula, Kate Berlant, Dylan Baker, Noah Centineo, Nicholas Braun

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