CORSAGE: LA EMPERATRIZ REBELDE

• Con una notable y premiada interpretación de Vicky Krieps encarnando a la protagonista y una espléndida ambientación de época, a dos años de su estreno mundial en el Festival de Cannes, al fin llegó a la cartelera local este acercamiento de la directora y guionista Marie Kreutzer a la célebre emperatriz Sisi, con una perspectiva más contemporánea y revisionista.

Figura capaz de cautivar a diversas generaciones durante más de 120 años transcurridos desde su muerte, la emperatriz Elisabeth de Austria, popularmente conocida como Sisi, ha sido incluida como personaje de obras teatrales, musicales y ballets, y en la pantalla desde los tiempos del cine mudo y las recordadas cintas de los años ’50 protagonizadas por Romy Schneider hasta miniseries, series animadas, hace dos años la producción de Netflix «La emperatriz» y el año pasado «Sisi & I», coproducción entre Alemania, Suiza y Austria en la que Sandra Hüller (en el mismo 2023 en que protagonizó «Anatomía de una caída», por la que estuvo recién nominada al Oscar, y «Zona de interés») encarna a la dama de compañía de la soberana.

Pero probablemente la encarnación más particular y sui generis de la legendaria monarca sea la que desarrolló la directora y guionista austriaca Marie Kreutzer en «Corsage», que con el subtítulo «La emperatriz rebelde», llegó a la cartelera local a casi dos años de su premiere mundial en la sección Una Cierta Mirada del Festival de Cannes. Sólo se está exhibiendo en Cinépolis La Reina, pero a pesar de su tardío arribo vale la pena ir a verla en pantalla grande.

Nominada en los BAFTA y en los Independent Spirit Awards como Mejor Película Internacional y elegida por Austria como su representante al Oscar en esa categoría -aunque finalmente no fue nominada-, por diversos elementos anacrónicos y la mirada menos idealizada y más crítica, desencantada y contemporánea que una cineasta le da a una célebre soberana europea, es ineludible que «Corsage» recuerde a más de alguien a la «María Antonieta» de Sofia Coppola y al mismo tiempo también podría traer a la memoria filmes que en los últimos años han recorrido terrenos parecidos, como «La favorita» de Yorgos Lanthimos y «Spencer» de Pablo Larraín.

MIRADA MÁS DESENCANTADA Y DESMITIFICADORA

Muy lejos de esa «Sissi» bella, candorosa y cautivadora que encarnara a mediados del siglo XX Romy Schneider (quien retomaría el rol 15 años después, como personaje secundario pero importante, dirigida por Visconti en «Ludwig») convirtiéndose en la versión ideal y «oficial» de la soberana para los más diversos públicos a lo largo del mundo, la emperatriz que retrata Kreutzer a lo largo de casi un año comenzando a fines de 1877 es abordada con una mirada más desencantada y desmitificadora, en la que se trasluce un punto de vista más femenino/feminista para mostrar el ambiente en el que debe desenvolverse su protagonista. Si bien por su espléndida ambientación de época -en la que son fundamentales la dirección de arte, vestuario y fotografía- atraerá especialmente a quienes aprecian los argumentos ambientados en el marco de la monarquía y la nobleza, al mismo tiempo probablemente no convencerá a los más puristas tanto por el enfoque más desinhibido y sensual si se compara con lo habitual en este tipo de producciones, como por las libertades y licencias históricas que se toma.

Por lo mismo, con su perspectiva tan particular para un rol tan icónico, «Corsage» no es para todos los gustos, al igual que si se considera la frialdad y poca expresividad que muestran los personajes (en buena medida una forma de acentuar la «encorsetada» realidad en la que se desenvuelve la emperatriz), su ritmo y la manera en que está estructurada narrativamente, como una sucesión de viñetas en torno a la vida de la realeza, sus rutinas y tradiciones, puede dar la impresión de que la trama no avanzara o evolucionara demasiado, lo que se suma a la manera en que se cierra y resuelve el largometraje. 

UNA SOBERANA EMPODERADA

Pero a pesar de eso en términos generales el filme ofrece muchos aciertos y, sin duda, parte fundamental en los resultados reside en las buenas actuaciones de su elenco, encabezadas por la notable protagonista Vicky Krieps, quien precisamente ahora tiene la misma edad que cumple en la película la emperatriz: 40 años, edad que especialmente en esos tiempos conllevaba un punto de inflexión ineludible a nivel social, más aún para una soberana. Aunque debutó en cine a comienzos de la década pasada, fue hace siete años con su excelente interpretación de Alma junto a Daniel Day-Lewis en «El hilo fantasma» de Paul Thomas Anderson que esta actriz nacida en Luxemburgo se convirtió en una verdadera revelación internacional y ha seguido afianzándose en títulos posteriores, desde filmes de intenciones más autorales como «Bergman Island» de Mia Hansen-Løve hasta producciones de alcance más masivo como «Viejos» de M. Night Shyamalan y su Ana de Austria en los dos recientes filmes franceses de «Los tres mosqueteros».

Distinguida como Mejor Actriz por este rol en los Premios del Cine Europeo, la Sisi de Krieps es rebelde como dice su título en español, pero sobre todo es empoderada y resuelta y, aunque en distintos momentos deje aflorar el erotismo o algunas de sus decisiones y actitudes parezcan arbitrarias y antojadizas, también puede mostrarse sensible y vulnerable; y si bien consigue mantener siempre el tono de elegancia y nobleza, su mirada refleja en gran parte de la trama una tristeza y melancolía que hacen que la sintamos humana y que no se quede en el simple cliché o la caricatura de mujer que se enfrenta a las reglas que le impone la sociedad.

FICHA TÉCNICA

• Título original: «Corsage»
• Director: Marie Kreutzer
• Género: Drama histórico
• Duración: 114 minutos
• Guion: Marie Kreutzer
• Con: Vicky Krieps, Florian Teichtmeister, Katharina Lorenz, Jeanne Werner, Aaron Friesz, Jeanne Werner, Manuel Rubey, Finnegan Oldfield, Colin Morgan, Rosa Hajjaj